Dices que no tienes amigos que te adviertan del peligro.
¿Pero y si al hacerlo pierdo una amistad y me gano dos enemigos?
Si lo hago, quizá lo fastidie todo: una relación y varias amistades.
Si no lo hago, correré el riesgo de volver a verte sufrir.
¿Qué se puede hacer cuando dudas entre abrir la boca o mantenerte al margen de este asunto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario